DUALIDAD FORISTA

   

Me viene a la memoria un artículo de Pérez-Reverte en El Semanal, y me place decirles aquí, en esta famosa curia -donde los que se hacen pasar por curas dan "hostias" a mansalva cada 10 minutos y medio, que reciben de buen agrado sus feligreses- que no sé por qué demonios al entrar y leer lo que contestan ciertos “san-cerdotes” ha vuelto a rondarme la palabra “soplapollas”.

No es por mal-meter pero en el recinto no resulta difícil percatarse de la omnipresente dualidad forista, la dualidad entre los que están por la labor de lo literario y aquellos que confunden la leche con el vinagre de vaca, quizá porque aturrullarse con las disimilitudes entre lo secrecional y lo fermentivo no sea tan grave como parece. No sé.

Es un mal generalizado, casi todo aquello que merece la pena pasa casi inadvertido (para mí no, por supuesto); sin embargo, se carga de lecturas todo lo que escriben los..., los auténticos soplapollas, claro. Habrá que analizar las razones del suceso, sobre todo para aprender a no andar criticando a los implícitos que no tienen fuste. Y es que, posiblemente, exista un morbo encubierto entre la ciudadanía, en una especie de contagio que la hace partícipe de tales leídas, aunque lo niegue.

Me pregunto si ser soplapollas es malo o es bueno, porque atisbo que siempre consiguen lo que se proponen, por mucho que se les intente enmierdar, digo, enmendar. En esto me recuerdan algo a los políticos. ¿Miento?

¿No será que la RAE se equivoca en la definición de tal neologismo?

Soplapollas:
1. com. malson. Persona tonta o estúpida.

¡Pues vaya usted a saber!

–Voy.

Paulito
6/2/2005