ERES Y ESTÁS
Eres la dulce cara de mi sombra, la luna y sol que marcan mis días felices, la alegre mañana de mis atardeceres. Oigo tu silencio gritarme tu amor, siento el calor de tu mirada, sigo tu sonrisa que guía mis pasos hasta encontrar tu piel.
Y al hallarla, la seda palidece envidiosa de su suavidad, el mundo se desvanece ante ese dulce tacto, la realidad se mezcla lentamente con los sueños hasta el punto de resultar imposible diferenciar donde esta mi sueño, donde tu piel, no se hasta que punto te he soñado, o hasta cual eres real, y mientras mi mano se desliza temerosa, cálida, hambrienta y protectora por tu piel, comprendo que ilusión o realidad estás a mi lado y que solamente por sentirte así merece la pena haber vivido
Al besar tus labios percibo que tienen el sabor del rocío que cubre las almas de los soñadores nocturnos, la textura de las ilusiones hechas realidad, tus besos saben a mujer, a entrega que envidian los moradores celestes, saben a pasión y a ternura, amor y deseo, saben a ti.
Tus senos orgullosos y altivos, esquivos y ávidos receptores de caricias, enternecedores y capaces de despertar pasión donde solo hay atonía, fuego en el hielo, parecen gozar de vida propia, contradiciendo las palabras que surgen de tu boca y reafirmando el mensaje de tu corazón enamorado.
Amo y disfruto tu cuerpo hermoso, tantas veces soñado y acariciado que para verlo solamente tengo que cerrar los ojos y pensar en ti, y que sin embargo cada día me sorprende con un matiz nuevo, con un rincón inexplorado o una respuesta diferente
En la atmósfera que nos rodea mientras nos abrazamos en silencio, transmitiendo palabras sensaciones y sentimientos sin hablar, sin necesidad de mirarnos, solamente con sentirnos unidos, casi con la piel de uno fundida en la del otro, con esa manera de comunicarse que tienen los enamorados sin decir ni una sola palabra.
Gracias por ser, y por estar
Un guerrero bárbaro mostrando lo que hay en su corazón.
Gwendall
24/11/2003
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