VOY A HACER LO QUE ME PLAZCA

Es una prebenda que atañe sólo a los muertos.

Es jodida de entender la Ciencia. Teóricamente debiera ser ella la que quitase la venda de los ojos a los vivos zombis, pero en lugar de poner en tela de juicio el funcionamiento pervertido de un sistema que acojona de risa, se dedica a menesteres tan idílicos como mirar los astros o una probeta. Debiera ser del mundo de la Ciencia el grito que cercenase las afirmaciones genéricas. Y ¡hete aquí!, que está muerta.

Ejemplo de afirmación genérica: Sin democracia, no hay libertad. Y el personal, esto es, la Sociedad, parte de tal afirmación como si se tratase de la primera una Ley Universal de la Física y tuviera que tomarse como la Verda absoluta. Una nueva religión ha nacido, la del perogrullo de un laicismo sin fronteras nacido de la democracia. ¡Ay que joderse con las mentiras que le introducen analmente al Pueblo!.

La Ciencia también come, no es una entidad incorpórea, de ahí que el científico enamorado de un buen solomillo al vino tinto opte en el marco de una sociedad libre por meterse en el bolsillo la parte peleada con su sangre y que le corresponde del erario para proseguir sus investigaciones. Sobre el resto mutis.

Sobre el mundo intelectual no científico ni digo, apenas, porque de seriales bajobarrieros, románticos o poetizados bajo la pupila hipnótica de la luna no salen, ni tampoco entran, quedando suspenso de un porvenir de santas emociones. Historias tiernas, historias reales de asesinos en serie o de Doña Petra.

Ustedes vosotros, que sí, que sí a todo, por si las moscas.
Al Pueblo hay que darle lo que quiere: Pan, futbol y el lugar de toros, la novedad del siglo: foros.

Shissssssss, ¡a callar!

Trasluz

8/11/2004