A LOS INTER-FLAUTAS DE INTERNET

 

Como todos los grandes descubrimientos del mundo, éstos han servido tanto como para bien como para mal; creo que basta un sólo ejemplo: la dinamita

El que inventó la tiza, logró un gran avance en los sistemas de educación en el siglo XIX y de la primera mitad XX, escuelas, colegios mayores, institutos y universidades se valieron de ella para la enseñanza de millones de alumnos de todo el mundo.

Sin embargo la tiza, también fue el instrumento más querido de los tontos: "Eres más feliz que un tonto con una tiza". Lo mismo sucede con internet.

Lo que fue un gran invento puesto al servicio del ejército de los Estados para optimizar sus medios de transmisión de datos, hoy lo han convertido en un medio al alcance de todos los tontos e imbéciles del planeta libre. A esto lo llaman: NAVEGAR y a los que "navegan" los llaman "internautas" ¡Hay que joderse!

Lo bueno que tiene el "inventito este de los cojones" es que tienes muchas más posibilidades de escribir, que en las paredes de los retretes, antes por ejemplo, uno de Vallecas podía poner en la pared de un water público: “Franco es un hijo de puta” y sólo lo leían los que iban a hacer sus necesidades a ese retrete (unos 10 o 12), hoy puedes poner lo mismo y con un dibujito y lo leen unos poquitos más (30 o 40).

Sin embargo este medio pierde mucha emotividad por lo clandestino e impersonal, y te limita mucho a pesar de lo grandioso del mismo. Antes escribías en la pared de un water: "Aquí se caga, aquí se mea, y el que tiene tiempo se la menea" y salías tan ufano de haber creado algo para divertimento de los que lo leyeran; hoy aquí, el noventa por ciento de lo que escribas lo haces para cabrear al personal.

También el medio ha eliminado a los "grafitis", éstos ya no se juegan "las hostias" que se jugaban cuando pintarrajeaban las tapias de las calles con sus chorradas y les pillaban "la pasma". Como seguramente hacia Watson por las tapias de Vallecas

Los que se están forrando a costa de todos los "INTER-FLAUTAS" son las empresas de telefonía, los beneficios son enormes. Ha resultado como en el cuento del burro, que sopló, había en el suelo una flauta y sonó por casualidad.

¡Y lo que veremos!

 

Castelar-

25/09/2003