EXTRAÑO

Luce de nuevo el verano, no sabe que ya casi se ha ido; no sabe de calendarios, ni de fechas ni de citas. No sabe o no quiere saber, no le importa nada ni nadie... pero... me alegra saludarte.
 
En pocos días, todos lo sabemos (menos él, claro) será un extraño, ya no será nuestro vecino, nuestro despertador de cielos azules. Le extrañaremos, pensaremos... que pronto... allá por junio volverá a ser el que hace realidad los sueños.
 
Tal vez eso no pase solo con el verano, ni siquiera pase con todos, yo mismo sin ir más lejos soy de otoño aunque nací en invierno. Es difícil explicar, pero... ¡¡hay tantas cosas que extraño!! tal vez esté dentro de mí ese espíritu del verano, que ya casi se ha ido, pero que hoy asoma por entre los tejados.
 
El solo se enseñorea ya por los altos, se resiste a dejarnos, quiere demostrar que él sigue mandando. Yo por mi parte dejaré que lo haga, miraré de lejos su orto y su ocaso y pensaré que puedo remedar sus pasos, iluso de mí, pensamiento inútil, al fin y al cabo... quien soy para el sol sino un extraño.
 
Así deambulamos por aquí, sintiendo como extraños, a veces un poco de calor nos saca de contemplar y participamos, pero poco dura ese calor que tiñe de color los campos.
 
Pasará el tiempo, llegará el otoño (ya casi ha llegado), luego el invierno (y mi cumpleaños), brotarán las flores... es primavera, volverá el color y el aroma y los recuerdos medrarán hasta que llegue el verano. Ese que aún no se ha ido y ya... extraño.

Knightma