SOLO QUIERO SEGUIR VIVIENDO
Sé que cada mañana se iluminan mis sentidos, y sin embargo, mi alma está vacía de silencios acumulados de soledad, y se siente fría, enormemente triste y pesarosa; ha sido traicionada por esa sonrisa que antes moría de carcajadas, y los tímpanos me estallan y las injusticias aniquilan mi alma que divisa una pronta muerte.
Cada mañana, tras ver mi fiel reflejo en el espejo, observo la lasitud que me acompaña; aborrecido de ver mis expresiones, iracundo, alicaído... ¡tantas cosas me pasan...! Me siento ignorado por la sociedad, y de verdad, parezco un trasto viejo olvidado en un desván lleno de polvo. Y lo grave de todo esto es que yo no vendí mi alma. ¡Qué mal hice! Ahora, rezo para que mis plegarias se cumplan. Pertenecer al mundo real de personas normales es lo que anhelo; pero algo en mis entrañas fluye con un replicar de campanas ensordecedoras diciéndome que es imposible; por eso, mis ojos que moran en tierra árida, hurgan de donde no hay para extraer unas lágrimas que se pierdan en la nada. ¡Curioso!, nadie se da cuenta y a los ojos del mundo navego en la abundancia.
Mi interior derrotado grita al viento ululatos desesperados..., y nadie me escucha. Ya no quiero compasión de aquellos que me califican de amigo ni que un desconocido apiadado me consuele. Quiero ser yo mismo; pisar fuerte por donde paso, dejar estelas brillantes en mi camino, y reír o llorar cuando el cuerpo me lo pida. En definitiva..., seguir viviendo.
Amasio
22/4/2004
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