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_____El blog de los Cuarentones

EL TRÁGICO FINAL DE UNA OBSESIÓN FORERA

EL TRÁGICO FINAL DE UNA OBSESIÓN FORERA

  

...EN EL CIELO.

Toc, toc, toc...
- Adelante.
- Perdone. ¿Es esta la Sección de Muertos de Envidia?
- No, esta es la Sección de Muertos de Miedo. La que usted busca está al final del pasillo.
- Gracias.
- De nada.
 
Toc, toc, toc...
- Perdone. ¿Es esta la Sección de Muertos de Envidia?
- Sí, soy San Cimón, pase usted.
- Venía a presentar una denuncia.
- Pues tendrá que esperar al menos dos horas, porque para cualquier asunto relacionado con esos temas tiene que hablar con San Pedro, y hace unos instantes que se bajó a desayunar. Ya sabe, el horario de los funcionarios de la Iglesia.
- Comprendo. Aquí trabajan menos que yo, ¿eh?
- No sé, pero si quiere podemos adelantar un poco la faena rellenando este impreso.
- Bueno.
- ¿Nombre y apellidos?
- Invitado Cuarentón.
- ¿Hijo de...?
- No me pregunte más datos, que no acostumbro a dar la cara.
- ¿Cómo dice?
- ¿Es que no basta con Invitado?¿También hay que poner ahí los temas sexuales y si uno es o no onanista?
- Oiga, le he preguntado por el nombre de sus padres. ¿Qué entendió usted?
- ¡Ah! Nada, nada... Hijo de María de las Flores y Dios sabe quien, pregúntele a él.
- ¿Natural de...?
- Parla.
- ¿Donde la tienen más larga?
- Bueno, no es así el dicho, pero anote eso, anote eso.
- ¿Nombre del denunciado?
- Doskarmas Jodedorf.
- ¿Motivo de la denuncia?
- Pues verá usted, me alteró tanto los nervios que hizo que me suicidara, por eso estoy hoy aquí. Me tomé una limonada con salfumán y aguarrás.
- Vaya, debe tener usted los intestinos bien limpios, ¿eh?
- No tengo intestinos, ¡me los ha reventado el Doskarmas!
- ¿Y cómo sabe usted que le toca el Cielo y no el Infierno?
- Bueno, yo creo que no me he portado tan mal en la vida, por lo tanto...
- Deje que le eche una miradita a su expediente. Espere unos minutos.
...
 
- Oiga, aquí consta que es usted un delincuente sin escrúpulos. Observe:
1. Uso y abuso de las letras para maltrato de lo ajeno.
2. Intento de asalto a la moderación del foro de cuarentones.
3. Hurto de 50 ejemplares de la “Dinamo Estrellada”.
4. Drogadicción cibernética.
5. Desconsideración con los enanos.
 
- ¿Ha escrito usted algo sobre los enanos?
- Sí.
- ¿Y le parece bonito escribir cosas sobre quienes son de baja altura?
- ¡Pero si lo hice sin mala intención! Si yo mismo soy de baja cota. Calcule lo que mide 1 al cuadrado y sabrá mi estatura.
- Ah. O sea, usted se considera de baja altura.
- ¡No se dice altura, se dice alcurnia¡
- Usted perdone. Hábleme de ese tal Doskarmas.
- Es un cabrón. Un día quiso tirarse a mi hermana, pero al no conseguirlo, después la tomó conmigo y no paró hasta hartarse de darme por culo, y así durante 2 años, 7 meses y 1 día. No contento con eso, me puso hasta los cuernos con mi novia y cuando se lo echaba en cara el tío me borraba los mensajes. Comprenderá usted que eso es un delito.
- ¿Dónde vive ese señor?
- En Valencia, en la calle de las Monjas, en el número 69.
- ¿Y sabe en qué trabaja?
- No, pero algo en él me huele raro. No sé yo, no sé yo... Aunque me parece que es músico.
- ¿Le gusta a usted la música?
- Sí, toco la gaita.
- ¿Qué le parece el Orfeón de Donostia?
- ¿Quién, usted a mí? No tendrá cojones de hacerlo. Venga, levántese.
- Dije Donostia. Creo que me volvió a entender mal.
- Ah, pensé en otra cosa.

 - Bueno, todo eso ya es lo de menos, recuerde que usted está muerto y que aquí en el Cielo no hacemos distinciones con nadie.
- Sí, eso me temía.
- ¿Bebe con frecuencia? Es que lo veo como un poco alterado. Parece Extemporáneo.
- ¿También hay que poner esas cosas en el papelito?
- Sí.
- Pues... solamente cuando escribo en el foro.
- ¿Ha padecido alguna enfermedad infecto-contagiosa grave?
- Un día me pegaron unas ladillas, pero se hicieron tan enormes que parecían centollos. Con decirle que los médicos aprovecharon para hacerse una mariscada, ya se lo digo todo. Salvo eso, no recuerdo más, claro que mi memoria no es muy buena.
- ¿Padece usted de los nervios, depresión o algún tipo de ansiedad?
- Estuve en tratamiento durante 10 años, pero volví locos a los psiquiatras y archivaron mi caso. Ahora estoy mejor.
- ¿Qué le recetaron?
- Orfidal, Valium, Tranquimazin, Xerosat, Dorken; todo eso me lo tomo 12 veces al día.
- ¿Padece usted de estreñimiento?
- No, ¡me cago donde haga falta!
- No se altere, hombre, y dígame en qué trabaja.
- En cepos y ratoneras.
- ¿Y qué desea que le hagamos a su agresor?
- ¡Quiero que me lo quiten de en medio, como sea, o me volverá loco!
- ¿Y qué sugiere que le hagamos?
- ¡Que lo envíen al Infierno¡
- ¿Sabe usted que juega muy bien al fútbol?
- ¿Quién, yo? No creo. De pelotas entiendo poco.
- No, me refería a ese tal Doskarmas.
- Pues no lo sabía.
- Bueno, firme la denuncia y ya se la pasaré a San Pedro. Por cierto, hoy se está pasando de la raya, lleva casi 3 horas almorzando, luego vendrá quejándose de lo que le paga Dios.
- ¿Dónde debo firmar?
- Aquí, coño, donde dice “firma del denunciante”.
- Ah, claro.
...

- Hola, Mateo, ya estoy aquí. ¿Ha llegado algo nuevo?
- Poca cosa, señor. Un capullo que denuncia a otro por haberle dado por culo y haber hecho que se suicidase.
- Pues ya sabes lo que hay que hacer con esos agresores.
- Sí, ya he dado las órdenes para que envíen a Doskarmas al Infierno.
- ¿Has dicho Doskarmas?
- Sí.
- ¿El futbolista?
- Sí
- ¡NO ME JODASSSSSSSSSSSSSSS, MATEO, QUE EL DOMINGO JUGAMOS CONTRA LOS DEL INFIERNO!

   

Castelar-

1 comentario

Anónimo -

pero si es pablito landers, alias darlington ton ton ton