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_____El blog de los Cuarentones

ROSALÍA, EL CORONEL Y LA MALETA

ROSALÍA, EL CORONEL Y LA MALETA

  

Aquel día Rosalía estaba especialmente nerviosa y azarada. Siempre era igual cuando veía su maleta que de manera silenciosa reposaba al final del corredor y que significaba que después de comer, su hijo Pablo o su nuera Lucia la llevarían como otras veces a pasar un mes a casa de su hijo Andrés o de su hijo Julián, eso nunca lo recordaba aunque carecía de importancia.

Echaba de menos al Coronel, mentalmente le reprochaba que hubiera hecho el último y definitivo viaje sin ella, y se reprochaba a si misma el no tener el valor suficiente para tomar la decisión que le llevaría al Cielo, junto a él.

No te preocupes Coronel, decía Rosalía como si todavía estuviesen juntos, nuestro hijo Andrés........o Julián que nunca sé donde me toca ir este mes, me tratará bien aunque no puedan dedicarme mucho tiempo debido como sabes a que trabajan demasiado al igual que sus mujeres, y además de los niños deben preocuparse de distintos e ineludibles compromisos sociales.

La maleta continuaba en el corredor desde la noche anterior cuando la había preparado Lucía, como hacía el día 30 de cada mes que estaba con ellos, que pasaba en casa de ellos mejor dicho, porque había que entender que no tenían tiempo para preocuparse por ella ni escucharla.

No le importaba porque en casa de sus otros hijos era lo mismo.

Después de comer se despidió de sus nietos. Paola era ya una mujercita que le hacia recordar cuando ella era así y venia a visitarla un jovenzuelo esbelto que con el tiempo llegaría a Coronel y con el que tendría tres hijos, que pasaría junto a él noches en vela cuidándolos, compartiendo sonrisas y lágrimas, y que ahora no tenían un segundo para dedicarle una caricia.

Bueno Coronel, estoy llegando a casa de Andrés, o de Julián, ya sabes que nunca sé donde me toca este mes y no quiero que te preocupes por mi.....tal vez pronto estemos juntos de nuevo........es lo único que deseo.

Y sabes Coronel........cada vez que veo la maleta en el corredor sé que falta menos, porque es triste vivir sin besos, sin caricias, sin palabras y hacerlo únicamente con una maleta y con tu recuerdo.

Buenas noches.

Enric.  (enric57)

 28/11/2004 

2 comentarios

Analysta -

Hola Sakkarah.

Así es. Un escrito real como la vida misma y que yo acabo de descubrir gratamente en estos momentos.

Ha sido otra buena selección de Anagrama.

Como siempre, un placer encontrarte por aqui.

Un beso.

Sakkarah -

Es un problema muy real en nuestros días...

Nos tocará a nosotros vivirlo también.

Enric es un buen forero, siempre animaba mucho el foro.

Saludos