CUANDO CAE LA NOCHE
Cae ya noche, alegra mi alma,
que sumido en su dulce penumbra
mil colores mis sentidos deslumbran
y tu imagen me llena de calma.
Cae ya noche, que viene mi dama,
soledad soñada y oportuna,
como tu compañía ninguna.
aunque no quiera mi mente te llama.
Cierro los ojos, muere el día,
recuerdo tus palabras lisonjeras
y te siento a la vera mía.
Mis labios murmuran lo que esperas,
que ese invierno tuyo cambiaría
por una permanente primavera.
PD.- Si supiera también me traduciría en letras, pero no sé. Imposible en uno o mil sonetos, ceñidos en cuasi endecasílabos versos, explicar de cerca estos sentimientos que a modo de capas se superponen y entremezclan dotando de intensidad cada uno de los momentos vividos desde el amanecer a la caída de la noche y afortunadamente prorrogados en sueños hasta un nuevo despuntar del alba.
Doctorno
11/9/2002
0 comentarios