CUESTIÓN DE RAPIDEZ AL MENOS
Mi padre era rápido para matar, era con un fin piadoso, claro, pero mataba. La primera vez que se lo ví hacer fue en un paseo por el campo, no tendría yo más de seis años, de repente me apartó para que no pisara un pajarillo que se había caído de un árbol, estaba mal herido y era muy pequeño.
Yo miraba al pájaro con una mezcla de susto y de asco, él lo miraba con cariño, como si el pájaro fuera alguien conocido. Fue muy rápido, cogió al pájaro y lo puso con delicadeza sobre una piedra grande que había cercana, cogió otra más pequeña y zaassss, le aplastó la cabeza.
Yo le tenía mucho respeto a mi padre, por aquella época la mezcla de respeto y temor se usaba más hacia los padres que lo que ahora llamamos amor filial. Los motivos del cambio serian para iniciar un debate aparte que ahora no busco. A lo que íbamos... le tenía respeto pero aquello había sido muy fuerte.
Me planté enfrente de él y le dije gritando y mirándole a los ojos, ¿Eres un poco asesino no????. Él me miró sorprendido pero se calló, cogió la prueba del delito y la lanzó muy lejos con ira. Entonces me cogió en vilo y yo conociendo su genio me di cuenta de que aquella acusación que salió de mis labios sin pensar la iba a pagar cara. Pero no, me llevó en brazos hasta una roca desde la que se divisaba el extenso campo de labranza, los árboles, el río y la urbanización de chalets.
Mira, me dijo, en la tierra somos muchos viviendo, no tendríamos bastante comida para todos si nadie muriera, unos nacen y otros se van pero el número nunca es igual. Si a ese pájaro lo hubiéramos dejado morir solo habría sufrido más tiempo, es como si a nadie le importara su sufrimiento.
Estaba muy mal herido de_dia, te aseguro que hubiera muerto, he hecho lo que su madre hubiera hecho si hubiera podido, no dejar que sufriera.
Lo he hecho rápido y no se ha dado cuenta, allí donde esté ya no le duele nada. Lo importante de_dia, no es lo que se hace, lo importante es el porqué se hace, eso que a ti te ha parecido matar era devolverle la vida.
No entendí a mi padre en ese momento pero algo bueno había, no me había pegado un pescozón por llamarle asesino, algo bueno si había pasado pero no sabia muy bien el qué.
La vida nos pone muchas veces esa piedra en la mano, continuamente acabamos con cosas que vemos no van a acabar bien y aun asi nos duele, nos duele pero sabemos que es mejor matar una emoción que verla morir lentamente. El temor a equivocarse...ah, ese es otro tema aunque esté relacionado.
¿Vosotros nunca pensais que somos pequeños dioses matando oportunidades o vivencias y dando a luz nuevos acontecimientos?. Lo importante no es tener que hacerlo, lo importante son los motivos que creemos tener para hacerlo y sobre todo...que me maten con rapidez, la mismo que yo empleo cuando me toca.
Feliz paso de noche mágica para los niños que aun queden afortunados en inocencia y en posiblidades económicas de los padres. Y a nosotros...a nosotros la alegría de volver a hacer de dioses esta noche.
de_dia
5/1/2005
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