PAÍS FRÍO DEL SOL ARDIENTE (LUCRECIA BORGIA)

Lo más seguro es que Lucrecia esté en la China, pero como le dije ahí van algunos comentarios de mi paso por El Moro. Lo hago por partes y sin ningún orden, lo iré pariendo a medida que me embarace y son meras pinceladas a bote pronto, lo otro está mucho mejor en cualquier guía o en Internet.

Para ambientar, una cancioncilla de Mory Kanté que es guineano y negro pero musulmán, la música modernilla marroquí se parece bastante...

http://www.telefonica.net/web2/arpar/Mory_Kante-Yeke-Yeke.mp3

Omito todo lo relativo al costo, entre otras cosas porque me aturde y para eso prefiero el güisqui o una charleta sobre coches y pavas con un puñado de adolescentes. Pero por si eso, entre Chechaouen y Ketama, al norte, un doble cero o directamente aceite (el negro y espeso como el alquitrán), aunque las movidas y encerronas por el valle están a la orden del día y las trolas no son mera picaresca. Absolutamente desaconsejado.

Mucha gente de allí dice que Marruecos es "un país frío con el sol ardiente". Yo no diría tanto, pero es muy seco y tiene cuatro cadenas montañosas grandes: el Rif, al norte; el Atlas Medio, el Alto Atlas y el Anti-Atlas, de norte a sur, bajando en diagonal de noreste a sudeste en paralelo, conforme se mira de Túnez al Atlántico y con Albacete a la derecha. Después del Anti-Atlas está el Sahara, las tormentas de arena son muy chungas incluso dentro del coche, por el coche. El caso es que esa disposición montañosa da bastante juego en cuanto a paisajes y variaciones de clima, pero lo que más abunda es un calor de la releche.

En el Atlas Medio hay una estación de esquí, Ifrane, con coníferas, mucho verde y toda la pesca. Salir del calorón y pasar allí un día o dos es como trasladarse a Benasque: una bendición; eso sí, fuera de temporada de nieve es un peñazo con poquísimo que hacer.

De lo que más me gustó fueron las medinas, el casco antiguo de las ciudades. La que más con diferencia la de Fez, tercera ciudad del país. La de Meknés está cerca y también vale mucho la pena. Es la imagen que me viene a la cabeza cuando pienso en Marruecos, la laberíntica ciudadela de callejuelas imposibles, animales cargados por doquier, distribución por gremios de artesanos: los curtidores impresionan mucho, aunque en general todo es color, olor, ruido y técnicas que apenas han cambiado en siglos. Insisto en la estrechez, la aglomeración, el colorido, la abundancia de mercadillos de especias, frutería y verdulería, carne al aire y, sobre todas las cosas, los OLORES de todo tipo, buenos, exóticos, hediondos de boñiga de asno que adoquina el piso, y olores acres, dulzones... una sinfonía que jamás se olvida, en lo bueno y en lo malo.

No es aconsejable dormir en la medina, es muy recomendable contratar a un guía local para que te guíe por el laberinto porque no hay narices de orientarse y son grandes. Pactando el tiempo y el precio, con regateo a tutiplén como con todos y todo por allá. Te mosqueará no tener referencias y esa sensación de que te están timando a cada rato. Por supuesto, el guía te llevará más o menos subrepticiamente a los puntos de comisión: comercios de alfombras, bazares, bares o restaurantes (más bien chiringuitos de lo más auténtico en la medina) y tal y pascual. También, por supuesto, intentarán cobrarte el triple de lo que cuesta, por ejemplo, una alfombra de lana con tope de nudos, mientras te ponen un té verde hirviendo. Procura que no te lleven a muchos sitios de esos y que no te hagan perder mucho tiempo miserablemente por esotros, pero el té te lo tomas en todas partes hirviendo; se trata de churrupar, sorber muy ruidosamente mezclando el aire con el líquido y pasará sin quemarte, y te mirarán con mejores ojos porque es lo que hacen ellos. Ese té de menta o hierbabuena le sale bien a todo dios y si eres diabética lo tienes chungo porque ya está azucarado en cantidá.

Si sales del circuito de paquete y fuera de Casablanca, Rabat y los centros turísticos de costa como Agadir, bien porque hagas amigos o te inviten, lleva siempre papel de váter encima y no utilices la izquierda para comer, en las casas no suelen poner cubiertos y mano izquierda + agua tienen otros usos...

Si te gusta el fútbol, no tendrás problema para romper el hielo o enrollarte en el ascensor.

(luego sigo, pero más luego)

Saludos,
Same

5/8/2008

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