EL LÍMITE CRÓNICAS DE UN DESEO
No habló en todo el día, solo un gesto le indicó al portero que ella le daba las gracias por abrirle, y esa fue la única señal de entendimiento que había hecho desde que se despertara por la mañana, era un día de silencio desacostumbrado pero real y sentido.
Durante casi diez días estuvo esperando una llamada y a medida que transcurrían los días aquella espera se fue tornando en silencio ausente y casi tangible. A las 11.30 h. sonó el teléfono y le dejó decir la primera frase, después colgó para siempre, no lo tenía meditado pero ella era así, todo hasta un límite que nunca supo donde estaba, después se haría el vacío.
Hacia dos meses que sabía que aquello ocurriría, le habían pedido tiempo pero nunca prometió hasta donde, acababa de colgar el último tiempo, en realidad nunca fue demasiado trascendente aquel tiempo.
Se miró en el espejo y no vio nada, era justo lo que necesitaba aquel día. Se sirvió una copa, no se la bebió, la derramó lentamente sobre el teléfono. Fue a buscar su diario, la última anotación tenía fecha de hacía un año casi, escribió la fecha de hoy y debajo una anotación; "solo hoy".
Se duchó como si le costara trabajo hacerlo y sobre su piel desnuda y aun húmeda se puso la chilaba azul que había comprado en su último viaje a Marruecos, fue a buscar una manta de viaje y la estiró sobre las baldosas del suelo de la cocina.
Abrió las llaves del gas y se estiró sobre la manta. El teléfono sonaba de nuevo... se durmió sonriendo y sabiendo que aquello nada y todo había tenido que ver.
-Almamia-
0 comentarios