MIGAJAS DE CARIÑO

Es Domingo y una sonrisa se dibuja en mi rostro, no falta mucho para ver a aquel que Domingo a Domingo desde ya hace cuatro años visito para comer y comentar las últimas cosas, tanto sociales como familiares.

Cualquiera podría opinar que me lleva a un Restaurante, muy elegante por cierto, para así de esta manera terminar más pronto y estar menos tiempo conmigo, pero no es así, es porque es más cómodo y además todos sabemos que nuestras nueras están muy atareadas y necesitan salir.

Hablamos de su madre y sé que no ha vuelto al cementerio no porque no se acuerde, es porque la quería mucho y no puede soportar el dolor de verla allí, porque iría a pesar del mucho trabajo que tiene.

La comida ha sido agradable, me hubiera gustado que durara más pero hay cosas que no son posibles porque ellos, los jovenes, tienen que visitar a unos amigos y siempre van mal de tiempo.

Mañana les contaré a mis amigos, gente de mi misma edad, lo bien que lo he pasado hoy, lo amables que han sido conmigo mi hijo y su mujer y ellos que están en mi misma situación me dirán lo mismo, lo bien que lo han pasado.

Y cuando nos quedemos todos solos, pensaremos en la comida del Domingo y en las migajas que todos nos traemos a casa, y que no son otra cosa que migajas de cariño.

Puede ser mi historia, puede ser la tuya y lo peor es que es la de la mayoría.

Un saludo al foro.
Un petó per tú.

Enric. 19/12/2004