Porque vena chapera no tengo, pero sí un ramalazo primitivo y silvestre del que no reniego y que se remonta a mi infancia y parte de mi juventud, que pasé en un pequeño pueblo encerrado en sí mismo. Me crié con un palo entre las manos, trotando por los campos, trepando por las peñas, esquivando las pedradas que, a falta de otros entretenimientos, nos lanzábamos en nuestros juegos. Algunas veces me alcanzaron, otras di en el blanco, mil veces me caí, otras tantas me levanté, y me enzarcé en peleas por nimiedades que ni recuerdo.
Así que es lógico que de vez en cuando afloren estos posos que, por otra parte, suelen ser muy efectivos para ciertos desahogos. Y aunque con los años llegaron otros ambientes, nuevas compañías y amistades, conocí perspectivas diferentes y adquirí otra mirada, siempre he procurado sumar y nunca he renunciado a ninguna parte de mí.
Pero, eso sí, siempre que me encontré en un lugar nuevo, procuré observar y asimilar lo bueno que podía ofrecerme, comprender y aprender. Nunca sentí la necesidad de reafirmarme yendo a contracorriente, imponer tercamente mis criterios o destacar por mi impertinencia. Siempre he creído -y el tiempo no ha hecho más que darme la razón- que la verdad absoluta no existe y que cualquier planteamiento puede tener sentido. Por esto me resultan tan ridículos la insolencia, el menosprecio, el atropello, que creo que demuestran, ante todo, una evidente falta de educación. Y casi tanto como rechazo la afectación y la hipocresía, me gustan el respeto y los buenos modales, pero parece que en los tiempos que corren hayan pasado a mejor vida, como dice en su artículo dominical Javier Marías, que cada día se asemeja más a un viejo gruñón, pero que me encanta.
La corrección en las formas traduce algo más, el respeto por lo bien hecho. En una sociedad en la que la chapuza es el pan de cada día, el rigor y la precisión resultan un anacronismo para muchos, y así estos días en el foro hemos tenido que oír que lo importante es el fondo y no la forma, planteamiento muy socorrido cuando no se quiere reconocer las carencias ni hacer el mínimo esfuerzo para corregirlas. Pues no, señores, no estoy de acuerdo. La forma y el fondo van indisolublemente unidos. Esos poemas que tanto les gustan son el resultado de la maestría de personas capaces de transmitir toda la emoción atesorada en sus almas, en gran medida porque no menospreciaban su lengua y sabían escribir correctamente.
Buenas noches
Vega 7-6-2006
RE: GÉNEROS Y REGISTROS
Una previa: que nadie lea en mis palabras una defensa de los pobres de espíritu ni del mismísimo diablo, que tanto tienen en común.
Es evidente que un buen texto requiere de la adecuación entre fondo y forma, llega un punto en que llegan a ser indisociables, de ser posible, ese sería, precisamente, el imperativo categórico de lo estético: que lo expresado se valga de los medios de expresión más ajustados. Ese debiera ser el lema de cabecera de cualquiera que tenga la pretensión de escribir con un cierto arte. La forma más correcta no está prestablecida, por tanto, la determina el tema, la intención y el género en el que se inscriba nuestro texto, amén de las propias marcas de estilo del autor si es que llega a tenerlas. Si deseo escribir una humorada usaré recursos distintos de los que utilizaría en un escrito enunciativo-doctrinal. A cada género le viene a corresponder un registro lingüístico, excepto en el caso de que quiera emular a Terencio usaré un registro coloquial en un fragmento pretendidamente cómico, mientras que en un tratado utilizaré el registro más técnico y preciso posible.
Y ahora un excursus. Yo que, entre otras muchas obras maestras, no he leído todavía el Tristam Shandy de Sterne, no voy a perder mis horas sepultando la nariz entre las páginas de La sombra del viento, mucho menos en El código da Vinci y sus secuelas. Sin embargo, cuando entro en una librería no arremeto contra las expositores de Best Sellers (soy más ladina, frecuento librerías donde puedes encontrar las obras completas de Kant en alemán y ni una triste traducción de ninguna obra de Dan Brown), simplemente los obvio, leo los rótulos que figuran sobre los anaqueles y me dirijo, única y exclusivamente, a la sección que me interesa. No voy a poner sobre la mesa la discusión sobre si es correcta o no la censura, tema que colea cuanto menos desde La república de Platón, eso sí, recordaré que en el índice de libros prohíbidos, la mayor parte no figuran por su contenido herético si no por su condición de estulti libri, es decir, libros estúpidos.
Retomando el hilo principal de la argumentación: ¿es exigible aquí el respeto a esas correctas formas de expresión escrita? Mucho me temo que no, aquí sólo podemos pedir que se respeten las normas de cortesía en la red, poned en un buscador la palabra 'netiquette' y podréis comprobar cuántas y cuáles son, pero ya os anticipo que ni siquiera entran a considerar las faltas de ortografía. Y es que la estructura y condición de este foro no permiten más, ni siquiera está adscrito a la sección de arte y cultura. Esto no es una librería especializada, es la papelería del barrio donde encontramos lo que más compra el público no cualificado ni especialista. Obviamente, si el librero es un fan de Ignatius Reilly, tendrá las obras de Boecio en latín, pero no es lo que esperamos encontrar allí cuando bajamos a comprar folios para la impresora. Tampoco le sancionaremos su buen gusto, simplemente si coincide con el nuestro adquiriremos el producto.
En suma, aquí no hay anaqueles, pero si hay títulos y hasta, con un poco de suerte, nombre de autor. Personalmente no tengo ni idea de qué escriben Jagu y h5, sólo les he leído en sus respuestas a mi mensaje, llamadlo olfato, nunca me han atraído sus títulos, siempre me ha parecido que estos últimos eran ya una muestra de lo que podía encontrar dentro, con todos mis respetos a las personas que firman con esos alias. Es tan sencillo como eso, selección natural, no es obligatorio abrir todos los hilos por muy asiduo a un foro que se sea.
Es labor y voluntad de cada cual seleccionar los géneros y registros que le interesan y, dado que esto es interactivo, orientar sus propios textos hacia aquello que espere encontrar. Después las afinidades selectivas harán el resto.
Saludos,
Mon
RE: Mira, eso no se me había ocurrido, que todos los poetas que citan eran perfectos cuidadores y amantes de formas y ávidos de cultura. Está claro que muchas personas no han podido acceder a estudiar y seguir con ello, o los lances de la vida han ido por otros derroteros. En eso perfectamente respetuoso e incluso solidario, pero confundirlo con reafirmarlo como patrón es alucinante.
Si hubiera tenido tiempo, talento y posibilidades, sabría tocar el violín, habría estudiado antropología y matemáticas, y geografía y cantaría y pilotaría aviones y sabría arameo y arquitectura. Nada de eso sé hacer, pero me gustaría.
Buenas sean.
Same
RE:
Me revienta que hoy en día se denosten tanto las formas. No es que quiera darles más importancia de la que tienen, Sak, pero expresan mucho de la persona. Una cosa es tener estudios y otra tener educación. Ni siquiera están en relación directa, pues todos conocemos maleducados cultísimos y al contrario, personas que sin tener estudios son corteses y demuestran un respeto hacia los demás.
Same, yo sí que he andado en alguna de esas cosas y por eso creo que tenemos visiones y opiniones diferentes en ciertos temas (ejem, ejem). Pero estás a tiempo... Lo que más envidio son las habilidades artísticas, que creo que son innatas y que por lo tanto, no llegaría nunca a alcanzar por mucho que me empeñase. En concreto, admiro a los dominan las palabras, a los buenos escritores y oradores y, en general, a las personas que tenéis tanta habilidad para expresaros. Incluyo a Mila, aunque últimamente se está poniendo de un críptico que no hay quien la siga.
0 comentarios