ALGUIEN CUALQUIERA

Soy alguien cualquiera y solitario, entristecida a ciertas horas por indeterminados pensamientos. Internamente sufro un recorrido, una fácil inclinación por las ruinas, algo que vuelve siempre a alejarme.

  
Miro lejanamente los jardines y me pregunto incluso si por casualidad no estará el infierno ahí. Inscrita en el cemento y en el sordo rumor inconsolable de las plazas separadas del cielo ciudadano.

Visto ropas de color, sonrío con las plumas del pavo, viajo en autobuses melancólicos y mi corazón es mío algunos días. y cuando eso ocurre, esos días son especialmente bellos.

Hetaira, entre el fogoso soplo y el vasto espacio de la sílaba medida.

17/10/2004